¿Futuro o presente? La perspectiva de Fiat
Este concepto de utilitario eléctrico, que recuerda a los crossover compactos, da prioridad a la movilidad eléctrica y sostenible con bajas emisiones. Destaca por su suelo adaptable, capaz de albergar hasta cuatro módulos de baterías, cada uno de los cuales promete una autonomía de 100 kilómetros. El quinto módulo se sitúa entre los asientos delanteros y traseros, lo que aumenta aún más sus capacidades.
En 2020, Fiat marcó un hito importante en la movilidad urbana al lanzar el icónico 500e como modelo 100% eléctrico, con el objetivo de revolucionar el transporte urbano.
Hacia lo eléctrico
Cuando hablamos de coches eléctricos, hablamos del futuro. Muchos países reconocen las ventajas de los vehículos eléctricos y ofrecen incentivos específicos para fomentar su compra. Los coches eléctricos funcionan con baterías potentes y modernas, lo que reduce las emisiones y el ruido, salvo un sonido que alerta a los peatones de su presencia. Los coches eléctricos se clasifican como vehículos eléctricos de batería (BEV), ya que funcionan con baterías recargables que se cargan a través de la red pública o de estaciones de carga privadas.
Los tiempos de carga de los vehículos eléctricos varían mucho en función del tipo de batería, el método de carga y la capacidad de la batería.
Los coches eléctricos ofrecen varias ventajas, tanto personales como medioambientales:
1. Acceso a zonas restringidas
Los vehículos eléctricos disfrutan de libre acceso a las zonas urbanas, sujeto a permisos municipales.
2. Reducción en los costes energéticos
Es más rentable que utilizar combustibles convencionales, y puede hacerse también en casa.
3. Facilidad de conducción
Ideal para la conducción urbana, con una aceleración suave y la sencillez del manejo con un solo pedal.
4. Menor mantenimiento
Los coches eléctricos tienen una mecánica más sencilla, menos componentes y líquidos que reponer.
Costes y tiempo de recarga
El tiempo de recarga de las baterías de los coches eléctricos depende de la capacidad de la batería, la potencia de carga (kw) y la potencia máxima del cargador del vehículo. Los fabricantes de coches investigan y desarrollan continuamente baterías que ofrezcan mayor autonomía y tiempos de carga más rápidos. Los vehículos eléctricos modernos utilizan principalmente baterías de iones de litio (Li), conocidas por su durabilidad.
La recarga en estaciones públicas ofrece varias opciones de pago, como una suscripción mensual fija o una tarifa de pago por uso, además de los costes de sesión determinados por el operador o el proveedor de servicios de e-movilidad (e-MSP). En casa, la recarga puede realizarse mediante un dispositivo específico (Wallbox) o una toma de corriente estándar, con costes que varían en función de las necesidades de energía y del proveedor de electricidad. Los clientes pueden optar por instalar un contador adicional para controlar por separado los costes de la energía de carga.
Recarga más cómoda
En general, los tiempos de recarga de los coches eléctricos dependen de la capacidad de la batería, la potencia de carga (kw) y la potencia máxima del cargador del vehículo.
El método más común y cómodo para cargar un coche eléctrico es a través de una toma de corriente. Sin embargo, para una recarga más rápida, los propietarios pueden optar por una Wallbox o por estaciones de carga públicas. Las Wallbox pueden instalarse en casa o en el lugar de trabajo, y proporcionan una capacidad de recarga más rápida. Las estaciones de recarga rápida, situadas estratégicamente en las ciudades, ofrecen potencias de 50 a 180 kw. La recarga pública puede realizarse mediante corriente alterna (cable en modo 2 y 3) o corriente continua (cable en modo 4). Los tiempos de recarga pueden variar de minutos a horas, dependiendo de la capacidad de la batería del vehículo, la potencia del punto de recarga y factores ambientales como la temperatura y la degradación de la batería.